lunes, 9 de noviembre de 2015

Las Profesiones y la Etica Aplicada


El farmacéutico, cualquiera que sea la modalidad de su ejercicio profesional, desempeña unas actividades que es preciso orientar éticamente, la Deontología Farmacéutica es el conjunto de principios y reglas éticas que han de inspirar y guiar la conducta profesional del farmacéutico.

Entre las conductas profesionales, muchas veces los farmacéuticos se enfrentan a, dilemas éticos en los que debe usar su juicio profesional para decidir la acción más apropiada, ante cualquiera de los asuntos debe ser capaz de justificar sus decisiones ante sus colegas y ante cualquier persona que se vea afectada por las mismas, basados en unos principios y obligaciones éticas y morales, en sus relaciones con los usuarios de establecimientos de farmacia, con otros profesionales de la salud y con la sociedad, ya que su rol más importante es el de ayudar a las personas a hacer el mejor uso de los medicamentos.
El farmacéutico, para contribuir a la mejora de la salud, a la prevención y al diagnóstico de la enfermedad y el uso racional de los medicamentos, se debe comprometer a cumplir  los principios éticos mínimos en que debe basarse su actuación profesional y las responsabilidades y obligaciones que contrae en el ejercicio de la misma.  En su ejercicio profesional, debe hacer prevalecer en el momento de la dispensación de medicamentos  el estricto cumplimiento de las normas legislativas vigentes y adoptar un comportamiento ético en todas sus actividades, y  debe adoptar la más exigente actitud ética, incluso cuando no le sea solicitada ni requerida, en todo los procesos inherentes a su actividad  profesional en la dispensación y manejo de medicamentos, así como en todas las facetas de su ejercicio profesional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario